Turismo en Trujillo

Variedad de posibilidades

Trujillo y sus encantos turísticos

 Gilcely Linares/CNP:15221- El estado Trujillo cuenta con una diversidad de parajes turísticos. Imponentes monumentos naturales y espacios religiosos atraen las miradas de propios y turistas. 

       En los inicios del 2012, tenga el gusto de respirar aire puro de montaña o pasar unos días en un clima más caliente, la entidad ofrece un sinfín de bondades para disfrutar en familia. 

Las fuerzas vivas mantienen activo un operativo de seguridad, el cual a la fecha ha disminuido los índices delictivos de manera considerable. 

       Los lugares más concurridos son el Monumento a la Virgen de La Paz, el Santuario del Doctor José Gregorio Hernández, La Puerta, el Parque Nacional Guaramacal, las Aguas Termales en Motatán y Miranda, así como el Puerto de La Ceiba, La Quebrada, y los Ríos.

Trujillo Capital como referencia

Monumento a la Virgen de la Paz

       El municipio Trujillo, es referente histórico y turístico. La Casa de Historia, ahora llamada Casa de los Tratados, atesora la historia e idiosincrasia regional. La Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Paz, data de 1662, conserva rasgos de los estilos barroco y romántico. Como lugares recreativos destacan los Parques Los Momoyes, Los Ilustres y Fuerzas Armadas. La tranquilidad de las zonas altas cautiva a personas de todas las edades, como ocurre con el Monumento a La Paz, es una de las figuras más altas del mundo desde 1983. Imponente obra de Manuel de la Fuente, que tiene una altura de 1.700 metros por encima del nivel del mar y cuenta con cinco miradores, donde se divisan la Ciudad Capital, los Llanos de Monay, Agua Viva, Isnotú, Betijoque, La Cejita, Motatán, Pampanito, la Teta de Niquitao, el Sur del Lago de Maracaibo, la cresta de la Sierra Nevada del estado Mérida y algunas zonas xerófilas de Lara, el Páramo de Árbol Redondo y el Páramo La Cristalina. En sus cercanías hay Iglesia en forma circular y con acústica; también existe un Parque Infantil; y a muy pocos metros se encuentra la famosa Peña de La Virgen, lugar donde acuden los feligreses a pagar favores recibidos.

Valera y sus atractivos 

       La neblina y un agradable clima caracterizan las parroquias valeranas, Mendoza y La Puerta. Sitios turísticos por excelencia, a donde acuden miles de trujillanos y turistas. En Mendoza, destacan las casas con estilo colonial y la Iglesia San Antonio Abad. En La Puerta, se encuentra variedad de productos artesanales como tejidos, tapices, cerámica, tallas en madera y piedra recuerdos, comidas típicas andinas, granjerías criollas y todo tipo de dulces criollos. Sus atractivos naturales, ríos, caídas de agua, los Páramos Los Torres, Cabimbú, El Toro y La Victoria, son deslumbrantes. Si quieres pasear en bote o montar a caballo, lo ideal es visitar La Lagunita. Otros espacios destinados para la sana distracción en Valera son, los Parques, Los Ilustres y Botánico La Beatriz. 

Turismo y religión en Rafael Rangel 

       El municipio Rafael Rangel, está impregnado por la fe, devoción y espiritualidad. Para el 2012 se prevé la construcción de obras de envergadura, en espera a la pronta beatificación del médico de los pobres, José Gregorio Hernández. Miles de feligreses acuden en cualquier fecha del año a pagar promesas o sencillamente a reforzar sus dogmas de religiosidad. En Museo y un Santuario fueron construidos en Isnotú en honor a El Venerable. En la jurisdicción, también puede visitar la casa natal de Rafael Rangel, donde aún pernotan los restos del inminente trujillano, y algunos objetos personales; el Paraíso de Aleafar, creado por Rafaela Baroni, es espacio colmado de la flora y fauna venezolana; y el Parque Esteban Valera, tiene pequeñas áreas verdes y demás espacios recreacionales.

Boconó cautivo por la flora y fauna

Carnavales de Boconó

       El Parque Nacional Guaramacal, situado entre Boconó y Portuguesa sirve como refugio de especies en peligro, como el oso frontino y el paují copete de piedra. Cuenta con otros animales como el puma, el venado, el matacán, la lapa, la ardilla, el chivito de los páramos, el zorro guache, la pereza de tres dedos, la pava andina, el querrequerre, el loro real, la lechuza patiblanca y la paraulata. Posee una extensa vegetación y bellas quebradas. La Laguna de Los Cedros está situada en el Parque. 

    Un maravilloso contraste de la naturaleza digno de admirar, debido a que sus aguas cristalinas, mezcladas con los minerales que contienen las piedras que allí reposan, le dan una tonalidad oscura, casi negra, cautiva a quienes visitan Río Negro; mientras que la Laguna Negra posee un misterioso atractivo y enamora con su exuberante vegetación, lo mismo ocurre con el Monumento Natural Teta de Niquitao.

Motatán y sus aguas termales

       Por décadas las famosas Aguas Termales, ubicadas en la parroquia El Baño, del municipio Motatán han sido uno de los lugares preferidos para realizar actividades terapéuticas que beneficien de forma directa tanto niños como adultos. 

       El líquido "milagroso" proviene de una naciente cercana a la comunidad El Baño, todos los días vienen personas a bañarse en el lugar. En el sector existe un espacio público donde puede ingresar el colectivo de 8 a.m. a 5 p.m. y otro con más privacidad situado dentro de un prestigioso hotel. Y en la parroquia Motatán los creyentes veneran a la Inmaculada Concepción. 

Carache en la historia

Municipio Carache

       Carache, comenzó a formarse en 1561. Fue declarado pueblo de doctrina con el nombre de San Juan Bautista de Carache por Francisco de la Hoz Berrío, para entonces Gobernador de la Provincia de Venezuela y el obispo Fray Mauro de Tovar. El 14 de agosto de 1781, el Visitador de la Real renta del Tabaco, Don Carlos del Pozo, llega a Carache para cobrar los tributos para la corona española, fue entonces cuando los pobladores aborígenes del pueblo aprovechan para alzarse y unirse al movimiento emancipador comunero de Mérida, que cobró fuerza en los Andes venezolanos. Es por eso que Carache también se le conoce como La Tierra de la Amable Libertad.

       El 13 de octubre de 1820 Simón Bolívar llega a Carache donde permaneció varios días, hospedándose en casa de la Calle Carabobo que pertenecía a la familia Perdomo, hoy funciona allí la escuela Dr. Adolfo Ernst. La iglesia está dedicada a San Juan Bautista, se terminó en 1781 y fue parcialmente destruido en el terremoto de 1894. Carache tiene muchas casas de techos de teja y calles coloniales. En la Loma de Bonilla son elaboradas las famosas acemas caracheras; y un sitio a visitar es el Puente Gómez, construido por presos e inaugurado en 1918, hoy en día está en desuso, y el paso es por el Puente Bolivariano.